Los medios se hacen eco de las reivindicaciones emitidas por la Federació Valenciana de la Indústria Musical (FEVIM), que reúne a las principales asociaciones del sector, y que apuntan a la falta de recintos, la necesidad de una mayor inversión, la inseguridad jurídica, la lentitud administrativa o la ausencia de estrategias para activar el consumo cultural como algunas de las cuestiones que más preocupa al sector.
Las más de 60 empresas del sector musical valenciano que forman este organismo reclaman más inversión por parte de las administraciones y, sobre todo, mejorar la rapidez en los trámites administrativos. «La carencia de personal y la complejidad de los procesos burocráticos repercuten en el sector, puesto que compuerta que los tiempos de ejecución sean mayores y, por lo tanto, se retrasen los periodos de pagos de subveciones, explican. Añaden que la obtención de licencias continúa siendo «una pesadilla» por la lentitud y las incertidumbres generadas.
Además, denuncian la falta de recintos y la inseguridad jurídica. En palabras del sector, indican que no hay espacios donde poder realizar estas actividades de manera dinámica y competitiva.
La federación también recalca que en la Comunidad Valenciana no hay suficientes recintos al aire libre y la mayoría no disponen de una dotación básica que pueda moderar los gastos de producción y facilitar la competitividad para atraer artistas y proyectos relevantes.